A la segunda

elboliverde_a-la-segunda

La primera ola me dejó fuera de juego durante semanas. Podría ser parte del precio a pagar por la inexperiencia, aunque la razón principal fuera más física que mental.

Hoy, estamos surfeando la segunda con más energía.

Sabemos a lo que venimos, conocemos los detalles imprescindibles; los cómo y los qué. Y entre medias nos dedicamos a lo que tenemos que dedicarnos. Cuidar, atender y disfrutar, mientras el cuerpo se recupera y descansa.

Salir a la calle es ahora más fácil, igual que los cambios de pañales y los despertares nocturnos. Tú lo haces más fácil.

Las mañanas, más tranquilas, son el contraste perfecto de las tardes de juegos y risas del pequeño, que de repente ya no lo es tanto. Te hemos hecho mayor en un segundo.

Ahora te hace gracia cómo te mira y no entiendes por qué llora. Solo es un bebé aprendiendo a vivir, y tú, estoy segura, le enseñarás a llenar esa vida de juegos y complicidad.

Nosotros, estaremos aquí.

El instinto, que siempre creí ausente, ayuda a centrar la atención y reconocer qué es lo prioritario. Proteger esta etapa es importante. Solo al verla con distancia puedes entender lo rápido que pasa.

Por eso, cada minuto cuenta.

Vamos a aprovecharlo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *