Es época de hacer balances, y reconozco que en parte me gusta mirar atrás para buscar lo positivo y empezar el nuevo año al menos con buenos pensamientos.
El de este 2020 es el más atípico de todos los balances. Hace un año escribía que tenemos una nueva libreta en blanco para escribir sus páginas. Nadie hubiera imaginado las páginas que nos tenía preparadas.
Un año que empezó como estaba previsto, con sus planes e ideas.
Y hace poco más de 9 meses, algo cambió que nos ha cambiado a todos. Cambiaron los planes, las prioridades y lo de fuera pasó hacia dentro. Primero caos, para dejarlo fluir. y después un verano para ser más responsables que nunca.
Así dice la RAE que la palabra del 2020 es «confinamiento«. Quién se lo hubiera imaginado.
Un 2020 que ha pasado lento y rápido a partes iguales, y que nos trae un 31 de diciembre mucho más atípico de lo previsto. A unos cuántos kilómetros de lo tradicional y a un nuevo ritmo que estamos descubriendo.
Por suerte, lo hemos podido vivir bien.
Ahora le toca a lo nuevo.
Por un 2021 de muchas primeras veces, y que podamos disfrutarlas en una normalidad mejor.
¡Feliz 2021!
Foto: algún punto de Teruel (marzo de 2020), disfrutando de paseos tranquilos antes de todo lo que estaba por venir.