A pocas horas de que este pequeño espacio cumpla un año, me apetece escribir sobre lo que ha pasado en estos 365 días. Y por qué no, pensar en el siguiente reto.
Aunque en realidad el trabajo entre bambalinas empezó antes. Y las ideas, antes aún.
- He aprendido a poner en marcha un blog, o eso parece.
- Y también he aprendido que solo la constancia y el trabajo pueden sostenerlo. Al menos para cumplir su objetivo.
El objetivo del blog es lo que sigo buscando algunos días.
- Es un sitio de escape, para pensar, escribir y publicar cuando la ocasión lo merezca.
- Y también es un sitio de investigación, para leer a otros, cuestionar sus qué y comprar libros solo si hay espacio en la estantería.
Y si no lo hay, se busca. O buscamos una estantería nueva.
- He aprendido a recolocar las estanterías, en la misma ciudad o en otra.
- Y también he aprendido que solo el movimiento y las ganas pueden impulsarnos. Al menos para avanzar.
El hacia dónde es también difícil de definir.
- Ha sido un año de cambios, para pensar cosas diferentes, escribir con libertad y publicar con humildad.
- Y también ha sido un año de crecimiento, para elegir el aquí y ahora, decidir con quién y volver de nuevo solo a lo que nos hace felices.
He tenido que aprender tanto este año, que también he desaprendido.
Desaprender es necesario para dejar sitio a lo nuevo, recuperar lo que vale la pena y disfrutar de ello. O del día a día, que al final es lo que cuenta.
Hablando de desaprender, hasta ahora he publicado domingos alternos.
Hoy es miércoles. Y como mañana yo también sumo un año extra, me apetece probar un día nuevo.
¿Y el reto?
Dicen por ahí que los hábitos se forman en 21 días. Quizás pronto tenga 21 nuevos artículos de Marketing, 21 capítulos de algo bonito o 21 trozos de pensamientos difíciles de hilar. Aún no sé si me dedicaré a escribir para vender, a escribir para Internet, o a escribir para mí. Tendré que descubrirlo.
El 1 de agosto siempre es un buen día para empezar.
Gracias a los que me leéis hoy, especialmente a quiénes no es la primera vez que pasáis por aquí.